DIPLOMATURA SUPERIOR EN EDUCACIÓN ALIMENTARIA

SÍNTESIS DE LA DIPLOMATURA Y ACTUALIZACIÓN

La Diplomatura Superior en Educación Alimentaria surge ante la necesidad de ofrecer trayectos formativos de mayor alcance que, por un lado, no fragmenten, ni reduzcan, los campos problemáticos que se aborden, y, por otro, reconozcan que la mayoría de los docentes cuentan con las condiciones para acceder a un postítulo habida cuenta de la extensión de las carreras de formación docente inicial a cuatro años.
La construcción de hábitos alimentarios saludables en edades escolares constituye un entramado complejo, estructurado en un principio a través de procesos identificatorios con adultos, maestros, profesores, grupo de pares e influencias mediáticas que configuran el modelo alimentario del comensal.
Los patrones actuales de consumo de alimentos tienen características compartidas: alto contenido de azúcares, sal, grasas industrializadas y calorías vacías de nutrientes esenciales.

➜ ACTUALIZACIÓN EN EDUCACIÓN ALIMENTARIA I

Esta actualización permite adquirir los conceptos básicos de salud y alimentación. 

Es necesario generar espacios de educación en salud desde el jardín de infantes,  donde se incorpore la autoestima, la revaloración, la participación,  donde se deje aflorar en el niño los sentimientos y emociones, donde el querer al otro forme el entramado esencial que asegure que la escuela fue promotora de la enseñanza y el aprendizaje que hizo que los niños lleven a la sociedad el mensaje de salud que ésta necesita.

➜ ACTUALIZACIÓN EN EDUCACIÓN ALIMENTARIA II

La construcción de hábitos alimentarios saludables en  edades escolares es un entramado complejo, estructurado en un principio a través de procesos identificatorios con adultos, maestros, profesores, grupo de pares e influencias mediáticas que configuran el modelo alimentario del comensal.

Los patrones actuales de consumo de alimentos tienen características compartidas: alto contenido de azúcares, sal, grasas industrializadas y calorías vacías de nutrientes esenciales.

Este tipo de alimentación ha llevado a la población mundial a caminos sinuosos desde la óptica de la Salud Pública: niños y niñas con obesidad, alteración en el metabolismo de la glucosa e insulina, hipertensión arterial, alteraciones en el metabolismo de los lípidos (hipertrigliceridemia, hipercolesterolemia), hígado graso, apneas obstructivas del sueño,  síndrome “x” y otras comorbilidades asociadas desde el punto de vista médico son moneda corriente y con tasas de incidencia y prevalencia en aumento.

El estilo de vida saludable, en trabajo sinérgico con la alimentación, emerge como un punto fundamental en la prevención de las entidades clínicas antes citadas.

➜ ACTUALIZACIÓN EN EDUCACIÓN ALIMENTARIA III

El estilo de vida saludable, en trabajo sinérgico con la alimentación, emerge como un punto fundamental en la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles (E.C.N.T) como la obesidad, la diabetes, la hipertensión arterial y el síndrome metabólico

Entre las estrategias más utilizadas para aumentar el gasto energético a través de la actividad física podemos mencionar las siguientes acciones:

*Disminuir las horas frente a pantalla a la que los niños se exponen (televisor, telefonía celular, tablets, computadoras portátiles) fundamentalmente en el momento de la comida familiar.

*Fomentar la práctica de actividad física no sistemática y espontánea en las actividades de la vida diaria; andar en bicicleta, caminar, subir escaleras, colaborar con las tareas domésticas, jugar en una plaza.

*Participar en prácticas deportivas sistemáticas que aumenten el gasto energético y, fundamentalmente, que permita el disfrute del juego con otros.

*Proponer desafíos del movimiento que involucren a todos los miembros de la familia en la ejecución de los mismos; “las 100 cuadras”, “1 hora de ejercicio por día” y cualquier otra actividad física que se desee realizar.